El hombre que amo es capaz de secar hasta la última de mis lágrimas con su sonrisa,
Y a la vez es capaz de provocarme el mayor de los llantos
Sólo con decirme que me ama en el momento que más lo necesito.
El hombre que amo es el ser que comprende más allá de la mirada,
Más allá de lo físico y lo elemental, el sabe dibujar esperanzas,
Mañanas fascinantes, viajes estelares
Y encuentros sublimes con sólo cerrar sus ojos y dejarse llevar, y llevarme con el.
El provoca que mi alma se eleve por los cielos
Y encuentre la suya en una nube esperando por mí,
Con su hermosa juventud y sus manos abiertas para recibir las mías.
El conoce mis temores, mis deseos, mis miedos,
El sabe cuando siento pena, dolor, angustia y cuando estoy feliz.
El hombre que amo me sacó del letargo,
Me mostró que en la tierra hay ángeles sin alas que caminan a nuestro lado,
Que velan por nosotros de una manera especial...
Que aunque no podamos distinguirlos o verlos, ellos están siempre cuidando de nosotros.
El hombre que amo, es invisible a mis ojos todavía,
Pero es tan concreto en mi corazón que sin verlo lo veo, que sin tocarlo lo toco,
Que sin besarlo lo beso, que sin poder hacerle el amor lo siento dentro de mí.
Agradezco el Conocerlo, disfrutarlo y sobre todo respetarlo.
Amor, si tan solo pudiera abrirme el pecho y darte todo mi corazón,
Si tan solo pudieras ver que en él late furioso mi amor por ti,
Si tan sólo pudiera regalarte ese soñado amanecer,
Y despertar contigo envueltos en ese manto de ternura que brota de nuestras almas,
Sería la persona más feliz del universo.
sábado, 22 de noviembre de 2008
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